El domingo es el día que aquí en Irlanda dedican a descansar y la verdad sea dicha se lo toman muy en serio. Los chicos descansaron y recuperaron fuerzas para empezar un nuevo día. Quedamos todos para ir a Dun Laoghaire, un pueblecito portuario con mucho ambiente, y en el que todos los domingos organizan un food market popular con muchos puestecitos de comida de todos los sabores y de diferentes nacionalidades también. Algunos se atrevieron a probar algunas de las "delicias" que allí se cocinaban ese día.
Después de comer y descansar otro poco, dimos un pequeño paseo hasta Sandycove que es otro pequeño pueblecito junto a Dun Laoghaire en el que había playa y unas rocas desde las cuales los habitantes locales suelen saltar al mar. Por lo que se veía no era peligroso.
Más tarde cogimos el DART, el tren que va desde la zona norte de Dublín hasta la zona sur y que llega hasta una localidad llamada Greystones. Nosotros nos bajamos en Bray. La intención era que ellos conocieran el otro medio de transporte posible en Dublín y que aquí es realmente popular. En Bray fuimos a disfrutar de un ratito bajo el sol en la playa y algunos hasta se bañaron en el Mar de Irlanda. Por cierto, aunque hace calor el agua, según ellos, estaba bastante fría.
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