La semana pasada hicimos un pequeño crucero por el río Liffey. Es el río que divide Dublín en dos, la parte norte, donde suele vivir la gente trabajadora con zonas más humildes, y la parte sur, donde vive la gente con mejores sueldos y donde las casas son más grandes y confortables. Se ve claramente cuando pasábamos con el autobús que las casas están construidas de una forma diferente. Durante el crucero nos explicaron la historia de los edificios que hay a los dos lados. Esa historia nos lleva hasta los irlandeses que tenían que embarcar para ganarse la vida en los Estados unidos por que en Irlanda no había posibilidad debido a la crisis económica y además pasaron por una gran hambruna.
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